La abdominoplastia es una intervención muy demandada por hombres y mujeres. Comprende una cirugía de la pared abdominal, llevándose a cabo para mejorar la apariencia del torso, para mejorar la zona del vientre cuando presenta la piel flácida y/o estirada.
Eso sí, conviene tener en cuenta que no es una fórmula para perder peso, pero sí que ayuda a mejorar la autoestima de las personas que se someten a la intervención.
Contenido
¿Quién es la persona candidata para someterse a la intervención?
La Abdominoplastia va dirigida a aquellas personas que tienen la piel del vientre más flácida o estirada de lo habitual. Esto es común en personas que han ganado o perdido peso en poco tiempo. También es común en mujeres que han tenido varios embarazos.
No es una liposucción, aunque muchas veces se puede complementar con esta técnica de cirugía estética.
¿En qué consiste una abdominoplastia?
Hay 3 maneras hacer una Abdominoplastia, siendo el facultativo quien te puede asesorar de cuál es la mejor opción en tu caso:
- Abdominoplastia por endoscopia: Intervención sencilla en la que se hacen incisiones pequeñas. A través de las mismas se introducen cámaras y herramientas pequeñas para acabar con la grasa y piel sobrante.
- Mini-abdominoplastia: Más sencilla que la Abdominoplastia y con menor duración.
- Abdominoplastia convencional: Requiere de anestesia general, hospitalización de entre 1-3 días y de un tiempo de operación de 2-6 horas. Se hace una incisión por encima de la zona púbica y desde ahí se extrae el tejido graso.
Postoperatorio
Tras esta intervención, el paciente debe permanecer en la clínica en proceso de observación. Será normal sentir dolor en las siguientes horas, incluso días, después de la operación, por lo que el facultativo nos recetará analgésicos si fuera necesario.
Además, se necesitará llevar faja o un dispositivo elástico durante las primeras semanas.
Ventajas y desventajas de una abdominoplastia
Cada día se hacen nuevas intervenciones de abdominoplastia y se acaban finalizando sin ningún tipo de complicación. Al fin y al cabo es una operación que se considera relativamente sencilla.
No obstante, como en cualquier tipo de operación hay algunas cosas que tenemos que considerar para poder equilibrarlas con sus ventajas.
De esta forma decidiremos si realmente nos interesa esta operación y si estamos preparados para todo lo que se nos viene encima.
Pros
Tonificación del cuerpo
Esta operación nos puede ayudar a conseguir el cuerpo que siempre hemos deseado. Nos ayuda a mejorar el aspecto la piel y de nuestros músculos.
Es capaz de estirar la dermis para alcanzar unos resultados que nos van a encantar. También se encarga de eliminar la grasa acumulada en la zona abdominal. Una buena solución en el caso de que ni la dieta equilibrada ni el deporte nos esté funcionando.
Una vez que se acaba la operación, siempre y cuando se sigan los hábitos adecuados, se puede conservar esa figura durante mucho más tiempo.
Tenemos que tener en cuenta que esta operación no actúa como un método de adelgazamiento, sólo se debe de tener en cuenta como último recurso y siempre que los métodos habituales no nos funcionen.
Mejoras estéticas
Otra de las estupendas ventajas de esta operación es que nos ayuda a mejorar problemas estéticos que podamos tener en nuestro cuerpo. Uno de los más habituales son esas molestas estrías que tan difíciles son de eliminar. En el momento en el que se estira la piel estas estrías desaparecerán.
Así se puede hacer con otros problemas que podamos llegar a tener.
Ayuda a mejorar tu estado de ánimo
En el momento en el que nos sintamos bien con nuestro cuerpo estaremos completamente renovados/as. Nuestro estado de ánimo mejorará y nos gustará enseñar nuestro cuerpo en vez de taparlo como hemos podido estar haciendo en el pasado.
Esta operación te puede cambiar radicalmente la vida: La mejora de tu estado de ánimo puede ayudarte a abrir puertas que nunca pensaste que iban a estar abiertas. Te llevarás mejor con tu familia, con tus amigos, te sentirás más desinhibido/a, menos acomplejado/a.
Siguiendo con el listado de abdominoplastia de pros y contras ahora nos queda hablar de la peor parte.
Contras y Riesgos
Posibilidad de infección
Como ya hemos comentado al principio del texto, se considera que esta intervención es más bien rutinaria por lo que es muy raro que se pueda llegar a producir cualquier tipo de infección, pero es posible.
En ese caso tampoco tenemos nada que temer porque el cirujano nos proporcionará los fármacos que necesitamos para poder tratarla. El único problema es que prolongará el tiempo que tenemos que quedarnos en la clínica.
Coágulos de sangre
Esto se puede producir por que la sangre no está fluyendo como debería. La principal causa es que no nos estamos moviendo (algo habitual si todavía seguimos en la cama) por lo que el profesional te recomendará que empieces a andar cuanto antes.
La gran mayoría de estos problemas se producen porque no se siguen correctamente las instrucciones que se nos dan. Ya te adelantamos que si se siguen al pie de la letra, las posibilidades de que algo salga mal son prácticamente nulas.
Cicatriz
Tienes que saber que en una abdominoplastia te va a quedar cicatriz: puede que sea muy pequeña e, incluso, invisible pero estar va a estar. Si no es algo que te pueda llegar a afectar entonces deberías de plantearte seguir con tu idea.
También puede darse el caso de que la cicatriz que se crea no sea adecuada y necesite de una segunda intervención para poder corregirla.
Recuperación
El proceso de recuperación de esta operación puede ser muy largo: si la intervención no es muy larga en unas horas podremos estar en casa pero si lo es nos tocará quedarnos algunos días en la clínica.
Además, necesitaremos algunas semanas para que nos quiten todos los puntos del cuerpo.
Haz una valoración y decide si te interesa o no.
Y recuerda, ante cualquier duda que tengas sobre la Abdominoplastia, el cirujano estará encantado de ayudarte con todo lo que necesites.