Día 103: Cena diferente (casi de enfermo)

No, ayer no es que estuviese malo. Por norma general, suelo cenar proteínas (algún filete, tortilla, etc), y en menor medida algo de grasa para hacer la cena más llevadera (un poco de queso, una cucharadita de mayonesa light …).

Ayer por la noche hice una cena totalmente diferente. Comí verduras y fruta, algo a lo que no estoy acostumbrado, pero de vez en cuando me gusta hacer una cena así con tal de variar un poco.

Un truco del que me gustaría hablar algún día (lo vi en un documental) es el siguiente: Siempre que puedas, intenta hacer puré tus comidas. Esa comida ocupa más espacio en tu estómago, por lo que la sensación de “estar lleno” dura mucho tiempo más. Es ideal para las noches, pues todos sabemos lo que pasa cuando pasan unas horas después de cenar ligero, que la cabeza empieza a pensar únicamente en cosas prohibidas.

Menú

  • Desayuno: Café con leche y 2 galletas de avena.
  • Almuerzo: 100 gramos de embutido de cerdo y una manzana.
  • Comida: Ensalada, arroz blanco y 3 albóndigas.
  • Merienda: Yogur.
  • Cena: Crema de calabacín y una compota de manzana de postre.

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