Llevo arrastrando una infección de garganta durante mucho tiempo y no hay manera de acabar con ella, hasta que ayer mi cuerpo dijo basta y sucumbió.
Me levanté más o menos bien pero conforme iban pasando las horas me sentía más y más debil. Después de comer empecé a sentir frío, pero frío con tiriteras incluídas, señal inequívoca de que tenía fiebre. Así que me empastillé y me metí a la cama.
Lo “bueno” de esto es que no he pasado hambre y apenas he comida, pero vamos, si me dieran a elegir elegiría justo lo contrario.
Hoy me he levantado un poco mejor, pero estoy como si me hubieran dado una paliza por todo el cuerpo. En fin, voy a seguir tomándome el antibiótico y mi ibuprofeno, a ver si voy mejorando conforme pase la semana.
Si es que es proponerme empezar a correr y mirad cómo responde mi cuerpo!
Menú
- Desayuno: Café con leche y zumo.
- Almuerzo: 1 queso camembert.
- Comida: Sopa.
- Cena: Pan tostado (he faltado a mi palabra de no comer pan, pero era lo único que me entraba).